domingo, 20 de abril de 2008

SOY UNA PERSONA MAYOR

¡Si soy una persona mayor !
Constantemente se critica
a las personas mayores
por no adaptarse al
mundo moderno.

Sin embargo me responsabilizo por
todo lo que he hecho
y no culpo a nadie por ello.

No obstante,
después de una profunda
meditación, me gustaría señalar que, a pesar
de haber llevado el pelo largo y abundante,
de haber realizado
una revolución sexual, de haberme revelado
contra los valores tradicionales y de
haber bailado con los Beatles y Ray Conniff.

En efecto, soy una persona mayor.,,,pero....

No fuimos los mayores los que eliminamos
La melodía de la música,
El talento y el ingenio de las creaciones artísticas,
La buena voz a la hora de cantar,
El orgullo por nuestra apariencia exterior,
La cortesía entre las personas,
El romance en las relaciones amorosas,
El compromiso de la pareja,
La responsabilidad de la maternidad y paternidad,
La unión de la familia,
El aprendizaje y gusto por la cultura,
El sentimiento de patriotismo,
El rechazo a la vulgaridad,
No fuimos nosotros los mayores de edad los
que eliminamos
El comportamiento intelectual,
El refinamiento del lenguaje,
La dedicación a la literatura,
La prudencia a la hora de gastar,
La ambición por lograr ser alguien en la vida
Ni tampoco sacamos a Dios del gobierno, de las
escuelas y de nuestra vida.

Y por supuesto que no somos los que eliminamos
la paciencia y la tolerancia de nuestras
relaciones personales ni de nuestras
interacciones con los demás.

¡En efecto, ya soy una persona mayor!

Pero todavía, puedo animar una fiesta....
incluso si sólo resisto hasta las 5 pm.
Todavía puedo abrir frascos con tapas a prueba de niños
aunque tenga que usar un martillo-

Todavía me acuerdo de llegar a mi casa....
aunque deba llevar un mapa conmigo,

Todavía duermo como un bebé, en las noches...
aunque al otro día el cuerpo demore en permitir
que me levante.

En efecto soy una persona mayor!

Pero todavía puedo
reirme de las críticas....
aunque a veces no pueda oír
lo que dicen de mí.

Todavía soy buena, contando historias....
aunque las repita varias veces.

Pero no creas
que me he puesto peleadora,
cascarrabias ni intransigente....

Simplemente que tengo edad para
decir que hay cosas que ya
no me gustan.....
ni las muchedumbres,
ni la música alta,
ni los niños gritones,
ni los perros que ladran,
ni los políticos
ni tantas otras cosas
que ahora no recuerdo.

¡Solo deseo seguir disfrutando
de mi vida con viejos amigos
y seguir bailando y riendo.

jueves, 17 de abril de 2008

NO QUIERO VIVIR SIN SUEÑOS

No quise vivir sin sueños
No quise dormir sin sueños;
y elegí la ilusión que me despierte,
El horizonte que me espera
El proyecto que me llena,
y no la vida vacía de quién no busca nada,
no desea más que sobrevivir cada día.

No quise vivir en la angustia;
y elegí la paz y la esperanza,
la luz,
el llanto que desahoga, que libera,
y no el que inspira lástima en vez de soluciones,
la queja que se denuncia, la que se grita,
y no la que se murmura y no cambia nada.

No quise vivir cansado;
y elegí el descanso del amigo y del abrazo,
el camino sin prosas compartido,
y no parar nunca, no dormir nunca.
Elegí avanzar despacio, durante más tiempo,
y llegar más lejos,
habiendo disfrutado del paisaje.

No quise huir:
Y elegí mirar de frente,
levantar la cabeza,
y enfrentarme a los miedos y fantasmas
por que no por darme la vuelta volaría.

No pude olvidar mis fallos;
pero elegí perdonarme, quererme,
llevar con dignidad mis miserias
y descubrir mis dones;
y no vivir lamentándome
por aquello que no pude cambiar,
que me entristece, que me duele,
por el daño que hice y que me hicieron.
Elegí aceptar el paseo.

No quise vivir sola,
y elegí la elegí la alegría de descubrir a otro,
de dar, de compartir,
y no el resentimiento sucio que encadena.
Elegí el amor.

Y hubo mil cosas que no elegí,
que me llegaron de pronto;

Y me transformaron la vida,
Cosas buenas y malas que no buscaba,
Caminos por los que me perdí,
personas que vinieron y se fueron,
una vida que no esperaba.
Y elegí, al menos, como vivirla.

Elegí los sueños para decorar la,
la esperanza para sostenerla,
la valentía para afrontarla.

No quise vivir muriendo,
y elegí la vida.
Así podré sonreír cuando llegue la muerte, aunque no
la elija....´
Que moriré viviendo.

Rudyard Kipling.